El precio de las cortinas dependerá mucho del tipo, modelo, material, diseño, etc., que estas tengan. Por ende, elegir la correcta puede llegar a ser un dolor de cabeza. Ahora, imaginemos que lograste conseguir las que soñabas; sin embargo, ¿no sabes si tus cortinas de dormitorio deberían permanecer abiertas o cerradas para aumentar tu productividad en el día?

A lo largo del día tomamos varias decisiones. Una de ellas, que quizá no nos cambie la vida, pero sobre la que deliberamos a menudo es: ¿deberíamos tener las cortinas abiertas o cerradas? Vamos a aclararlo de una vez por todas.

Afortunadamente, no hay una forma correcta o incorrecta de usar las persianas. No obstante, una forma puede ser más adecuada que la otra, en función tuya. La elección se reduce realmente a tus necesidades de iluminación y privacidad en diferentes momentos del día y, por supuesto, a tus preferencias personales.

El gran dilema: ¿persianas abiertas o cerradas?

En Hunter Douglas entendemos que tus necesidades de privacidad, iluminación y flujo de aire pueden cambiar a lo largo del día. Por ejemplo, ver tu serie de TV favorita un sábado por la tarde puede requerir un mayor oscurecimiento en el dormitorio. 

Por otro lado, si quieres echarte una siesta y prefieres que se filtre una pequeña cantidad de luz, bajar y cerrar las persianas te ayudará a crear el ambiente perfecto, sin demasiada luz ni demasiada oscuridad.

La mejor parte de las persianas o cortinas es que dependiendo de tus necesidades, puedes cambiar la dirección en cualquier momento con la mínima molestia. Todos los estilos de persianas de Hunter Douglas se pueden girar fácilmente hacia arriba o hacia abajo con un movimiento suave y fácil. 

Pero, ¿qué dirección se adapta mejor a tus necesidades? ¿Hacia arriba o hacia abajo proporciona un mejor control de la luz? ¿Cuál de las dos posiciones permite una iluminación difusa? ¿O cuál proporciona más intimidad? Aquí te mostraremos cuál se adecúa mejor a tus necesidades.

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4 opciones para elegir

 

 

Si deseas:

1. Controlar el flujo luminoso

Si quieres controlar la cantidad de luz natural que entra en la habitación, subir o bajar las persianas cambia la luminosidad. 

Si deseas que el dormitorio siga siendo luminoso y que entre la mayor cantidad posible de luz natural, sube las persianas. El lado cóncavo de la persiana que da a la ventana permite que fluya mejor la luz. 

Del mismo modo, si quieres atenuar la luz, sobre todo en invierno, cuando el sol de baja altura azota las habitaciones a ciertas horas del día, baja las persianas para minimizar el flujo luminoso.

2. Maximizar la privacidad

La privacidad es a menudo un propósito importante de cualquier cubierta de ventana.

Las lamas orientadas hacia abajo dejan el lado convexo de tu persiana hacia la ventana, bloqueando más la vista desde el exterior. La luz todavía puede entrar en la habitación, pero no tienes que preocuparte de que los transeúntes se asomen por tus ventanas.

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3. Dilatar la luz natural

Para dejar entrar una pequeña cantidad de luz natural, lo mejor es abrir las persianas y bajarlas. Esto permite que se filtre algo de luz, creando una iluminación ligeramente difusa. 

Las persianas abiertas, pero abajo, también dirigen más luz hacia el centro de la habitación en lugar de hacia el techo, creando un ambiente iluminado con suavidad. Las persianas en esta posición ofrecen cierta intimidad, pero no una intimidad total como la que ofrecen las persianas completamente arriba.

4. Protegerte de los rayos UV

Durante el día, para protegerte a ti mismo, al mobiliario y al suelo de los dañinos rayos UV, lo mejor es bajar las lamas de la persiana. Los rayos UV pueden ser perjudiciales para el mobiliario, provocando su decoloración y deformación, especialmente si están expuestos durante un periodo prolongado. 

Además, el deslumbramiento puede causar molestias extremas a los ojos, por lo que es mejor cerrar las persianas para conseguir la máxima protección contra el deslumbramiento y los daños causados por los rayos UV.

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Abiertas o cerradas, nuestras persianas son lo mejor

 

 

Esperamos que nuestra guía te haya ayudado a determinar qué situaciones requieren que tus persianas estén arriba y cuáles requieren que estén abajo. Colocar las persianas en la posición adecuada es la forma más sencilla no solo de conseguir una mayor eficiencia energética, sino también de ayudarte a mantener la temperatura ambiente ideal.

Si deseas equipar tus ventanas con las persianas adecuadas o sustituir tus cortinas actuales, nuestro equipo de expertos pueden recomendarte la solución perfecta desde nuestra guía de catálogos. ¡Llevamos lo mejor para ti para que puedas elegir el ajuste adecuado para tus ventanas desde la comodidad de tu hogar!

En Hunter Douglas nos preocupamos por la estética y comodidad de tu hogar. No esperes más y ponte en contacto con nosotros para más información y asesoramiento especializado. ¡Te esperamos!